Visualización ¿por qué funciona?
Seguro que has oído que muchos deportistas visualizan las acciones que van a realizar antes de hacerlas. ¿Por qué? ¿En qué consisten esas visualizaciones? ¿Realmente, sirven para algo?
La visualización o, mejor dicho, la práctica imaginada implica crear, o recrear, una experiencia en la mente y utilizar para ello todos los sentidos. Es decir, no se trata solo de ver un movimiento, sino también de sentirlo, e incluso sentir las características del entorno y el nivel de activación y la emoción asociada a dicho movimiento.
Los deportistas utilizan la visualización para:
- practicar la técnica
- corregir errores
- emplear estrategias
- prepararse para la competición
- facilitar la rehabilitación de una lesión.
Pero, ¿funciona?
Son numerosas las investigaciones que mediante imágenes cerebrales y electromiogramas aportan evidencias de que:
• La visualización de un movimiento activa las mismas áreas cerebrales que la ejecución de ese movimiento.
• La visualización activa la conexión neuromuscular implicada en una acción. Esto quiere decir que, cuando visualizamos un movimiento, aumenta la actividad muscular en los músculos implicados en dicho movimiento.
Es decir, cuando visualizamos un ejercicio perfecto estamos trabajando la orden perfecta y el camino que esa orden sigue hasta los músculos implicados. Al final, tu cuerpo hace lo que tu cabeza le dice. Tu cuerpo ejecuta las órdenes de tu cabeza.
La visualización activa nuestro cerebro y nuestros músculos.
Así pues, la imaginación de un movimiento y la ejecución de ese movimiento comparten un substrato anatómico.
¿Preparado para incluir la visualización en tus rutinas de entrenamiento? Seguiré contándote más cosas sobre la visualización
Si quieres saber más al respecto, te recomiendo el libro de Morris, Spittle y Watt (2005). Imagery in sport. Human Kinetics.